Presidenta de la AAFP: “Las cifras de informalidad y subempleo muestran que Chile tiene una tarea pendiente”

En una columna publicada en Ex-Ante, Paulina Yazigi, advierte que la informalidad es muy superior a lo que reflejan los indicadores oficiales y que el crecimiento del subempleo está profundizando una crisis silenciosa en el sistema previsional.

Aunque las estadísticas oficiales muestran una baja en la informalidad laboral, la realidad es bastante menos alentadora cuando se observa el fenómeno desde una perspectiva previsional. Así lo plantea en una columna publicada en Ex-Ante la presidenta de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones (AAFP), Paulina Yazigi, quien advierte que “las cifras de informalidad y subempleo muestran que Chile tiene una tarea pendiente”, al existir una brecha profunda entre tener un empleo y contar con una protección social efectiva.

En su análisis, advierte además que “una persona puede ser formal en las estadísticas, pero estar en un empleo tan precario que, en la práctica, su capacidad de cotizar adecuadamente se ve severamente limitada”.

Yazigi pone el foco en una cifra que, a su juicio, debería encender todas las alertas. Según distintas mediciones, la informalidad laboral y previsional superaría el 30%, lo que equivale a decir que uno de cada tres trabajadores no cotiza o lo hace de manera insuficiente para su futura jubilación. “Esta realidad tiene cara de mujer”, sostiene, dado que las mujeres han cotizado en promedio cerca del 50% de su vida laboral y muchas acumulan menos de diez años de aportes previsionales.

La autora también advierte que, bajo los estándares vigentes del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), basta haber trabajado una hora durante la semana previa y declarar que se cotiza para ser considerado un trabajador formal. Sin embargo, recalca que “para efectos previsionales lo relevante no es haber trabajado, sino generar ingresos durante el mes que permitan una cotización que efectivamente contribuya a una pensión suficiente”. Desde esa perspectiva, asegura que incorporar a quienes tienen ingresos intermitentes o insuficientes podría elevar la informalidad real hasta en 15 puntos porcentuales.

A este escenario se suma el avance sostenido del subempleo, que ha convertido al trabajo parcial en la norma entre los nuevos puestos creados. Yazigi advierte que “la gran mayoría de los nuevos empleos creados corresponde a parciales, una señal evidente de debilidad del mercado laboral”, y subraya que este fenómeno opera como una informalidad previsional encubierta. “Ahorrar para la pensión no es solo un acto individual, es un atributo esencial de un mercado laboral sano”, concluye.

Para profundizar en este análisis y conocer en detalle sus argumentos, te invitamos a leer la columna completa de Paulina Yazigi aquí: Ex – Ante