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Junio 9, 2025
Observatorio Perspectivas examina los fondos generacionales en otros países y entrega lecciones para Chile
El estudio revisó las experiencias en Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá, Hong Kong y México sobre la implementación del sistema de fondos generacionales, que será replicado en nuestro país.
Santiago, 9 de junio de 2025. Con la reforma previsional ya promulgada e iniciando su fase de implementación, Chile se prepara para la entrada en vigencia del nuevo sistema de fondos generacionales que reemplazará a los actuales Multifondos (A-B-C-D-E).
En este contexto, el Observatorio Perspectivas dio a conocer un estudio que examina diversas experiencias internacionales en la implementación de los fondos generacionales, con el objetivo de proporcionar elementos de análisis para el diseño e implementación del sistema chileno. El informe señala que esta nueva estrategia debe ser implementada mediante una transición ordenada y cuidadosa.
Los fondos generacionales se basan en una estrategia de inversión con enfoque de ciclo de vida, es decir, los portafolios se exponen inicialmente a altos porcentajes de activos con mayor rentabilidad ajustada por riesgo (acciones, activos alternativos, entre otros) para transitar gradualmente hacia una mayor inversión en activos menos volátiles (bonos, depósitos, etc.) en las edades posteriores.
La transición desde el esquema de Multifondos hacia el sistema de fondos generacionales viene acompañada por la definición de nuevas carteras de referencia para la inversión de los ahorros de los afiliados. En este contexto, uno de los principales desafíos será establecer los benchmarks que permitirán evaluar la gestión de inversiones de las administradoras, así como su influencia en la dinámica competitiva de la industria.
Para que las administradoras puedan competir por rentabilidad, estos benchmarks deben ofrecer márgenes de acción suficientes, evitando esquemas excesivamente restrictivos que limiten la diferenciación entre estrategias. De lo contrario, todas las gestoras replicarían el mismo portafolio, reduciendo el margen de innovación, eficiencia y valor agregado para los afiliados.
Las experiencias internacionales revelan que los fondos generacionales han demostrado ser una herramienta efectiva para mejorar la suficiencia de las pensiones mediante estrategias de inversión que se ajustan automáticamente al ciclo de vida de los afiliados. La evidencia muestra que este enfoque puede generar mejores resultados que mantener carteras estáticas, especialmente para trabajadores que no gestionan activamente sus inversiones.
La implementación exitosa de fondos generacionales requiere una planificación cuidadosa y una transición ordenada. La experiencia mexicana demuestra que la modernización simultánea de los sistemas de gestión de riesgos es fundamental, incluyendo la adopción de métricas más sofisticadas como el Tracking Error en lugar de indicadores tradicionales. Además, permitir que cada administradora diseñe sus propias carteras de referencia fomenta la diferenciación y competencia, aunque debe equilibrarse con marcos regulatorios que aseguren la protección de los afiliados.
Un hallazgo transversal es que los fondos generacionales pueden combinar simplicidad para afiliados pasivos con flexibilidad para quienes desean tomar decisiones activas sobre sus inversiones. Los sistemas más exitosos (Hong Kong y Reino Unido) han logrado que entre el 30% y 90% de los afiliados permanezcan en opciones por defecto, simplificando las decisiones sin restringir la libertad de elección. Sin embargo, el diseño del “glide path” – la trayectoria de reducción del riesgo a lo largo del tiempo – emerge como un elemento crítico que requiere consideración cuidadosa, especialmente respecto a si debe detenerse en la jubilación o continuar ajustándose para enfrentar el riesgo de longevidad.
La experiencia internacional también subraya que el éxito de los fondos generacionales depende significativamente del marco regulatorio que los sustenta. Es esencial establecer límites de inversión que permitan aprovechar las oportunidades de retorno sin comprometer la seguridad, diseñar carteras de referencia apropiadas que fomenten la competencia entre gestores, y desarrollar estrategias robustas de educación financiera que ayuden a los afiliados a comprender los riesgos y beneficios del sistema.
El informe concluye que la transición a fondos generacionales debe ir acompañada de una modernización en la regulación y la gestión de riesgos. En Chile, además del cambio en la estructura de fondos, es clave considerar cómo adaptarlo a la realidad del mercado laboral para garantizar un impacto positivo en las pensiones.