Mujeres pensionadas: Las claves para mejorar pensión y reducir brechas

La economista e investigadora del Centro de Políticas Públicas de la Universidad San Sebastián, Karol Fernández, analizó las pensiones de las mujeres en Chile. Además, añadió recomendaciones para cotizar más.

Existen diversos elementos que conjuntamente complejizan la capacidad de ahorro de las mujeres a la hora de pensionarse. En entrevista en Radio Imagina, la economista e investigadora del Centro de Políticas Públicas de la Universidad San Sebastián, Karol Fernández, expuso que en Chile existe un 42% de brecha de pensión entre hombres y mujeres cuando la brecha salarial es solo de un 13%. “Las mujeres tenemos todas las condiciones para terminar con una pensión más baja que los hombres. Primero, durante la vida laboral, cotizamos por un salario que es más bajo. Después, salimos y entramos del mercado laboral más que los hombres por maternidad, por cuidado, por las razones que sean, pero somos más inestables en el mercado laboral. Además, somos más emprendedoras las mujeres, entonces muchas se dedican al emprendimiento y trabajos por cuenta propia sin cotizar”, explicó la economista y añadió que además las mujeres viven en promedio cinco años más que un hombre tras la jubilación.

Además, se debe contemplar que la mujer jubila cinco años antes que un hombre. De hecho, Fernández enfatizó que realizó un estudio que concluyó que la variable con más peso en la brecha es esta. “La diferencia en edad de jubilación explica en un 45% la brecha en pensiones”, sostuvo.

La economista e investigadora recomienda que las mujeres -en la medida de lo posible- realicen ahorro voluntario.

“Si son un poco más formales, y por ejemplo emiten boletas, recordemos que ya se les retiene una parte a través del pago de impuestos. Mi recomendación es cuando le llega la pregunta de cotizar completo o parcial, elijan la opción de cotizar completo. Así se le va a pagar, por ejemplo, más en las licencias médicas. La gracia de la seguridad social es que nos protege ante contingencias que principalmente son enfermedad, maternidad, vejez y muerte. Es una protección para el trabajador y no hay que verlo como un castigo”, concluyó Fernández.